lunes, 3 de marzo de 2008

Historia en un hotel

Y entonces la policía entró en la habitación y vio a Marta tendida en el suelo, inmóvil, rodeada de sangre.
Se encargaba de aquel caso una pareja de policías mayores con experiencia, Mateo y Santi.Para averiguar todo acerca de lo ocurrido debería hablar con muchos testigos.



Marta salió de su habitación del hotel, donde trabajaba a las 8 de la tarde como cada día. Cruzó todo el jardín lleno de gente en la piscina y acudió a el restaurante para ponerse su uniforme y comenzar a servir la cena a todos los clientes. Después de la cena había fiesta, pues era sábado y la gente se quedaba a tomar unas copas y bailar un rato, fue una noche algo rara para Marta ya que desde la cena había un grupo de chicos que no paraban de mirarla y de piropearla.
Una de las veces que la llamaron para servirles unas copas ella le pidió a su compañera Carla que le cambiase la mesa, pues no quería seguir oyendo sus comentarios hacia ella. La noche siguió pasando y ellos bebían y bebían y continuaban con sus risas y piropos sobre Marta.

Cuando llegaron las 4 de la mañana la discoteca tenía que cerrar y ellos se empeñaron en esperar a Marta fuera y acompañarla a su habitación, pero al salir ella ya no estaban por lo que se fue acompañada por Carla. A la mañana siguiente bajo a la piscina a tomar el sol y se encontró de nuevo a los chicos de la noche anterior, pero esta vez iban mucho más serenos y pareció que ella a su lado pasaba desapercibida. Cuando se acercaba la hora de comer uno de los chicos se la acercó y se presentó, se llama Alberto, le dió dos besos y se disculpó por lo de la noche anterior, ella aceptó sus disculpas y comenzaron a entablar conversación. Se les echó la hora de comer encima y decidieron seguir su charla acompañada con una comida, hablaron de todo un poco él contó que se encontraba allí de paso desconectando durante unos días de su vida habitual y relajandose con sus amigos, ella por el contrario le dijo que se había visto en el apuro de tener que instalarse allí para poder trabajar porque no encontraba nada mejor.

Marta decidió que debía irse pues por la noche tenía que trabajar y necesitaba descansar, Alberto la acompaño hasta su habitación, la número 509 del edificio B, una vez en la puerta se despidió de ella y la dijo hasta esta noche, y ella sonrió y cerró la puerta. Cuando se encontraba trabajando en el restaurante le vió a él y sus amigos cenando, pero esta vez no la intimidaban simplemente la saludaron y la trataban como a todas las demás.

Carla se acercó a Marta y la dijo que había algo en ese chico que no la gustaba y que tuviese cuidado pero Marta no la hizo caso, pues pensaba que eran paranoyas suyas y que las debía ignorar, pero en la mirada de Alberto había algo que le diferenciaba de todos los demás, era de esos que no aparentaban ser lo que eran.
Cuando esa noche Marta salió del trabajo solo pensaba en descansar, pues al día siguiente era lunes y ella libraba, pero lo que no sabía es que esa noche en la 509 del edificio B iba a haber alguien más aparte de ella. Cuando llegó a la habitación e introdujo la llave la agarraron por detrás tapandola la boca, era él, Alberto, ella quedó impactada al verle y no tenía ni palabras el otro empezo a forzarla y a agarrarla con fuerza.Marta no paraba de gritar y pedir ayuda pero debida a la ubicación que tenía su habitación no había mucha gente que pasase por esa zona y pudiese oirla. Tras un rato de fuerte forcejeo ella logró empujarle y él cayó de manera que se golpeó la nuca y ella permaneció sentada sobre la cama un rato intentado recuperar la respiración, entonces Alberto logró incorporarse y tiro de su pie dejandola caer a su lado pero Marta cojió un jarrón y se lo rompió en la cabeza de manera que él empezó a sangrar y ella con el cuerpo resentido se dejo caer sobre la alfombra. Carla fue a la habitación a ver a su compañera, pues ella seguía con su presentimiento de que algo con ese chico no iba bien, y como Marta no respondía acudieron los de seguridad del hotel junto con la policía y entonces la policía entró en la habitación y vio a Marta tendida en el suelo, inmóvil, rodeada de sangre, lograron reanimar a Marta y llevarsela de allí, pero Alberto estaba totalmente inmóvil, era tarde y aunque Marta no se perdonó nunca a si misma lo que hizo sabía que era cuestión de su vida o la de él.










Toma Julián con retraso pero la tienes;). ¡Hasta mañana!

1 comentario:

profelylit dijo...

¡Hola, Laura!

Me ha alegrado mucho tu comentario, así como que estés contenta sin insti. Espero que lo estés disfrutando, jeje. Ya nos veremos en septiembre y repetimos lo de quedar.

¡Un beso y cuidado con el sol, que quema!